Defecto, habitualmente adquirido, consistente en un aumento del tamaño del hiato esofágico, a través del cual se hernian al mediastino vísceras abdominales. Hay dos tipos fundamentales: la hernia paraesofágica, en la que el cardias es intrabdominal y sube parte del estómago al tórax (aisladamente o con otras vísceras) y la hernia hiatal por deslizamiento. Esta última es mucho más común, se produce por un ascenso del cardias al mediastino, lo que arrastra al estómago, y, con frecuencia, produce reflujo gastroesofágico. Deben intervenirse todas las hernias paraesofágicas y las hernias hiatales por deslizamiento, que se complican con reflujo gastroesofágico de grado IV (úlcera esofágica, esófago de Barrett o estenosis esofágica) o con esofagitis más leve, pero acompañada de síntomas de reflujo y sin mejoría con un tratamiento médico del reflujo. Ver hernia paraesofágica.